Políticas de empleo juvenil deben tener perspectiva de género

La importancia de generar canales para apoyar el desarrollo del empleo joven es una idea que se viene trabajando hace bastante tiempo en políticas públicas. Pero al analizar los datos para definir las medidas necesarias para lograr estos objetivos surge otra cuestión igual de resaltante, la brecha de género que existe en el mercado laboral.

Un informe preparado recientemente por el OCDE, organización a la cual se ha incorporado recientemente, define como “fundamental” la integración de una perspectiva de género a todas las políticas para los jóvenes, ya que con estas se puede ayudar a igualar las oportunidades entre hombres y mujeres (jóvenes) de alcanzar plenamente su potencial, con los beneficios que esto trae para la sociedad.

El mismo informe puntualiza al embarazo adolescente y las tareas domésticas como las dos principales razones que explican por qué las mujeres jóvenes abandonan la escuela y no ingresan al mercado laboral.

Una situación que vale la pena destacar en este sentido es que las estadísticas de organismos multilaterales como la Cepal destacan que la inequidad de género no es solo una cuestión de países en desarrollo, sino que se presenta incluso en países con elevados indicadores de desarrollo.

Esto demuestra que, aunque se logren niveles muy altos en los indicadores de desarrollo, pueden seguir existiendo barreras para la total integración de la mujer en la actividad económica, entre las cuales probablemente tienen un papel preponderante las de orden cultural.

Se debe trabajar activamente en buscar soluciones a esta situación, más allá de las políticas de desarrollo tradicionales.

LA SITUACIÓN EN PARAGUAY

Paraguay tiene una situación muy particular, las mujeres en todos los rangos de edades tienen una mayor capacitación que los hombres, pero a pesar de esto, siempre presentan una mayor tasa de desempleo y de ingresos mensuales.

Una mujer en el país tiene actualmente unos 7,8 años de estudio y un hombre 7,6 años, pero las mujeres tienen un ingreso de G. 400 mil menos que el promedio de los hombres.

Paraguay tiene una población dividida casi exactamente entre hombres y mujeres, la mayoría menores a 30 años, por lo que es fundamental encontrar ya sea a través del Ministerio de Trabajo o una ley la forma en la que la brecha salarial y de ocupación sea cada vez menor, principalmente entre las personas entre 15 y 24 años, que es donde las estadísticas presentan la mayor diferencia.